FEBRERO 21: DÍA INTERNACIONAL DE LA LENGUA MATERNA
La UNESCO declaró el 21 de febrero como el DÍA INTERNACIONAL DE LA LENGUA MATERNA con el objetivo de llamar a la reflexión sobre la comunicación a través de la lengua materna como vehículo de identidad cultural y un importante factor de integración en la enseñanza para el logro de la educación de calidad. Las investigaciones indican que la promoción de estrategias educativas bilingües o plurilingües basadas en el uso de la lengua materna tiene repercusiones positivas en el aprendizaje y sus resultados.
La lengua materna es la primera lengua que se aprende en el hogar, con la madre, con la familia. En el Perú tenemos más de 44 lenguas maternas: el español es usada por un gran sector, también están el quechua, el aimara y las 40 lenguas amazónicas. Las lenguas extranjeras son habladas por hijos de extranjeros resientes en el país. En el mundo actual, hay más de 6 millones de lenguas maternas que están en peligro de extinción. Es obligación de las comunidades de hablantes, de los países implicados de salvaguardar estas lenguas y con ellas proteger todo el bagaje cultural de estas civilizaciones.
La fecha fue establecida en homenaje al número de “mártires de la lengua” en Bangladesh (al este de Pakistán), que fueron muertos a tiros por la policía durante una protesta pública en Dhaka el 21 de febrero. Los estudiantes se manifestaron para establecer su lengua materna, el “bangla”, como lengua nacional junto con el “urdu”, que fue escogido como única lengua nacional en el entonces recién creado estado paquistaní.
La UNESCO pone de relieve la importancia de la lengua materna como parte del derecho a la educación y alienta a sus Estados Miembros a promover la enseñanza y la educación en la lengua materna dentro de la inclusión educativa. «El plurilingüismo constituye una fuerza y una oportunidad para la humanidad. Encarna nuestra diversidad cultural y fomenta el intercambio de puntos de vista, la renovación de las ideas y la ampliación de nuestra imaginación». Irina Bokova, Directora General de la UNESCO.
Les comparto mi poema, inspirado a fin de . . .
QUE NO SE PIERDA UN IDIOMA, QUE NO SE EXTINGA UNA LENGUA
Que no se pierda un idioma,
porque la ignorancia asoma,
que no se extinga una lengua,
porque la cultura mengua.
Idioma es inteligencia,
lo que hace la diferencia,
comunicación humana,
que a las regiones hermana.
Lenguaje igual a intelecto,
propio del ser más correcto,
idiosincrasia de un pueblo,
producto de su cerebro.
El habla es el fundamento,
comprensión y entendimiento,
de una raza, . . . su conciencia,
distinción y pertenencia.
Lingüístico es el problema
que se aborda en el poema,
¡globalización avanza,
como fiera, cruel, a ultranza!
Extinguiendo tradiciones
de la gente, . . . sus pasiones,
acabando con la historia
de las naciones, . . . su gloria.
¡Un no a la modernidad!,
a aquella que, sin piedad,
se cierne sobre el pasado
que, en el bien, se ha cimentado.
Si se abandona un idioma,
el daño se vuelve axioma,
si hay olvido de una lengua,
oscurantismo sin tregua.
Triste adiós a las raíces,
en el alma cicatrices,
despido a la identidad,
¡por Dios, que barbaridad!
¿Que decir de los dialectos,
de los viejos . . . predilectos?,
su desuso cruel presagio:
“de la costumbre . . . naufragio”.
Hay que preservar lo nuestro,
como dijera el maestro,
y enseñarle a juventudes,
de un idioma, . . . las virtudes.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 19 de julio del 2013
Dedicado a mis ahijados, Licenciados en Educación Intercultural Bilingüe (Purépecha-Español*Español-Purépecha), CC. Dulce de la Cruz Séptimo y Andrés López Juan.
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14
Gracias por enviar el poema.